Dream as if you'll live forever live as if you'll die today
El "rebelde sin causa" más famoso del cine, tenia una causa para ser rebelde, fue abusado por un pastor a los 11 años, algo que lo torturó hasta que murió a los 24 años. Liz Taylor se lo contó a un periodista con la condición que no lo dijera hasta que ella muriera.
Alguna vez un rumor con el dato deambuló por las páginas amarillas, pero podría decirle que James Dean se llevó un secreto a la tumba y que sólo sus más fieles amigos supieron de sus dolores más hondos.
Fue el caso de Elizabeth Taylor, que lo conoció como pocos. Ella supo lo que él guardaba y se lo contó a un periodista, luego de garantizarse que no lo sacara a la luz hasta que ella hubiera muerto.
Ahora, conocemos su secreto. El "rebelde sin causa" fue abusado durante su niñez por un pastor de la iglesia a la que asistía.
En 1997, Taylor fue entrevistada por Kevin Sessums para la revista 'POZ', que difundía contenidos que tenían por objetivo luchar y concientizar sobre el SIDA.
En aquel momento, la actriz le reveló un dato no conocido sobre Dean, pero con una condición: "Amaba a Jimmy (James Dean). Te voy a decir una cosa, pero es 'off the record' hasta que muera, ¿de acuerdo? Cuando Jimmy tenía 11 años y su madre murió, empezó a sufrir abusos sexuales por parte del pastor de su iglesia", contó entonces la actriz, según recoge el sitio 'The Daily Beast'.
"Creo que aquello le atormentó por el resto de su vida. En realidad, sé que fue así. Hablábamos mucho sobre ello. Durante (el rodaje de) 'Gigante' pasábamos noches en vela hablando y hablando, y esa fue una de las cosas que me confesó", contó Taylor.
James Dean murió con tan solo 24 años. Fue uno de los íconos del cine, sex symbol y uno de los hombres más atractivos de la historia de Hollywood.
Liz Taylor ha recibido sepultura en el mismo cementerio en el que yace su amigo Michael Jackson, el Forest Lawn de Glendale, en Los Ángeles, donde la familia ha celebrado un funeral en la más estricta intimidad. La familia de la actriz ha pedido que, en lugar de enviar flores, quienes quieran honrar a la actriz hagan donativos a la fundación contra el sida que creó en 1991.
